Uno de los temas frecuentes que aparecen en consulta es el llamado pipi de noche.
Se considera enuresis si el niño hace pipi de noche en la cama con una frecuencia alta, teniendo más de 5 años. Me gustaría decir que es un trastorno que se soluciona, siempre y cuando se den las condiciones necesarias. Que el niño sea maduro tanto física, como cognitivamente es una de esas condiciones. La madurez hace más sencilla la mejora, y en consulta comprobamos si lo es, con una serie de indicativos que nos hacen seguir un camino u otro en el tratamiento. Pero ambos caminos llegan a la meta.
También nos planteamos a menudo, si es el momento familiar oportuno para empezar con las pautas para tratar el pipi de noche. Con frecuencia hemos de luchar también contra el cansancio físico de los padres y el agotamiento al final del día.
El tratamiento del pipi de noche o Enuresis
En una primera sesión, se suelen valorar estos aspectos y así planificar el tratamiento mas adecuado. Me suelen preguntar el tiempo necesario para solucionarlo; esto es algo que depende del caso, pero por lo general no tardamos más de 3 meses en tener un control completo sobre el pipi de noche.
Hay que darle la importancia que merece a una enuresis nocturna. No se trata de un trastorno grave. En ocasiones se logra un control tardío en los niños, pero esto puede afectar a su autoestima. Niños de 7 y 8 años rechazan quedarse a dormir en casa de amigos por esa afección. O también vemos como otros más mayores no presentan un adecuado autoconcepto.
Se trata de ayudar a que el desarrollo del niño sea lo más sano posible para sí mismo física y mentalmente.
Claves de detección:
- Niño mayor de 5 años
- Frecuencia de al menos 2 veces por semana durante mínimo 3 meses consecutivos
- Los escapes no son consecuencia de alimentación o sustancias administradas